Don Bosco Mago

Por el Mago Luna

 

1.- INTRODUCCIÓN

  • En estas letras vas a encontrar, de forma muy breve, todo lo que de «Don Bosco y la Magia» he podido leer en libros y revistas.
  • En ella quiero responder a preguntas que se puede uno hacer cuando escucha hablar de Don Bosco Mago.
  • El mundo del ilusionismo es atrayente para todos, ¿Cuántos de nosotros no nos hemos quedado boquiabiertos al contemplar algún juego de Magia?

Don Bosco no perdió la ocasión y, contando con sus habilidades propias, descubrió en la Magia un mundo apasionante donde podría atraer a muchos a su alrededor.

  • La Magia de Don Bosco no se quedó en su infancia, toda la obra que posteriormente llevó hacia delante fue un continuo juego mágico donde iba implicando a unos y a otros en favor de la juventud.

2.- ¿CÓMO APRENDE?

 Con tan solo 11 años Juanito se recorría todas las ferias de los pueblos cercanos para ver y observar a:

Charlatanes: especialistas en convencer a las personas que se acercaban a ellos a que comprasen el producto que ellos vendían, el más famoso era el sacamuelas.

Prestidigitadores: eran los preferidos de Juanito, de ellos observaba cada uno de los movimientos que hacían en sus juegos. Con ellos tuvo también serios problemas, ya que Juanito les descubría el secreto de los juegos.

Equilibristas: sobre una cuerda del árbol a árbol eran capaces de congregar a todo un pueblo.

Acróbatas: sostenían sobre la nariz, la cabeza, los brazos un sinfín de artilugios sin perder el equilibrio.

 3.- ¿QUÉ HACE JUANITO?

Los Domingos por las tardes y los días de fiesta, el prado era tomado por Juanito como escenario para su función mágica, allí les esperaban a todos dos horas de diversión garantizada.

Juanito sorprendía cada día con un sinfín de juegos de los cuales destaco:

Sacaba de la boca de un chico 12 bolitas coloradas.

Cambiaba el agua en vino que luego ofrecía a los espectadores.

Multiplicaba los huevos de gallina sobre un cesto.

Sacaba del bolso de una se­ñora una paloma.

Pedía el sombrero a algún señor para luego sacar, ante las miradas de todos, un conejo.

Adivinaba el dinero que llevaban en lo s bolsillos de los espectadores.

Era capaz de convertir un sombrero en una cofia.

Hacía volar la varita mágica sobre sus manos.
 

 4.- SU PÚBLICO
 

Para Juanito no era un problema el público, en el prado se daban cita pequeños y grandes, sus amigos, sus vecinos, las muchachas y los muchachos, los más ancianos, su madre, sus hermanos, ¡Hasta Antonio! que a veces le interrumpía la función.
 

5.- ¿LA MAGIA PARA QUÉ?
 

­• En la mente de Juanito, cuando hacía sus juegos de Magia, siempre tenían presente tres objetivos:

Ganarse al público y atraer toda su atención.

Conseguir en su público una sonrisa.

Divertir e instruir al público por medio de sus juegos y charlas.

Como entrada pedía:

Que todos tuvieran una pequeña oración al terminar la función.

Que todos tomaran un compromiso con Dios y los demás.